29 septiembre, 2016

Obligada a tragar dos baterias- KLAUKOL- Radio La Retaguardia


http://www.laretaguardia.com.ar/2016/09/baterias-klaukol.HTML


Una vecina de Virrey del Pino que denuncia que la empresa Klaukol contamina el aire de todo su barrio con metales pesados, fue amenazada con un arma de fuego y obligada a tragarse dos baterías del tamaño de monedas de dos pesos. A través de todas las redes sociales empezó a tomar circulación inusitada un comunicado de prensa que anunciaba una conferencia de prensa. El mensaje mafioso venía a cuenta de que, desde que es denunciada, Parex-Klaukol asegura que la contaminación es provocada por baterías que enterró la empresa Mercedes Benz, también instalada en el lugar. La vecina se llama Susana Aranda y dialogó con Fernando Tebele y María Eugenia Otero en el programa radial La Retaguardia sobre lo sucedido. Además, se realizó una conferencia de prensa el jueves por la mañana en Perú y Monseñor Marcón, en San Justo. Unos minutos antes, Pablo Pimentel, de la APDH de La Matanza, se refirió al hecho en el programa de la RNMA, Enredando Las Mañanas. (Por La Retaguardia)

El episodio

“El jueves a las nueve y media de la mañana más o menos, yo venía caminando hacia mi domicilio y me interceptaron dos personas, dos hombres robustos; me pusieron una pistola en el estómago y me dieron a elegir: "¿Querés un plomo en el estómago o tragás esto?". Empezaron a meterme cosas en la boca, me agarraron la cara y alcancé a tragar dos porque son bastante grandes y uno se me quedó trabado en la garganta y me faltó el aire así que fue bastante engorroso pero después pudo pasar y por eso la puedo contar”, denunció Aranda. Luego, la vecina explicó: “Lo que me hicieron tragar eran baterías, tenían en la mano muchas. Parecían medallas así brillosas, grandes como una moneda de dos pesos. Me pusieron en la boca y me obligaron a tragar. Tengo la garganta lastimada. Esto pasó en pleno día con total impunidad, con total tranquilidad, a una cuadra y media de mi domicilio”. La denunciada describió el territorio: “Nuestro barrio es chiquitito, tiene dos cuadras de ancho por cinco cuadras de largo, son diez manzanas en el kilómetro 44.500 de la Ruta 3. Me dijeron que me olvide del tema del material particulado, que ahora mi problema eran las baterías que había enterrado Mercedes Benz y que a ver si así entiendo que mi problema son las baterías. ’Así te obligamos a hablar de eso’, me dijeron. Me lo metieron en el cuerpo y lo pude expulsar recién el lunes así que estuve primero en el hospital de Cañuelas, después en la clínica Catán y de ahí al Posadas”, relató Aranda.

“Ahora tu problema son las baterías”

“Con lo de Mercedes Benz no sé a qué se referían porque eso dicen los directivos de Klaukol, que ellos tienen pruebas de que Mercedes Benz había enterrado baterías y eso puede ser lo que causa el agua contaminada; pero nosotros compramos agua, no tomamos, lo que yo quiero libre es el aire porque no podemos dejar de respirar. Lo que acá no tiene solución es el aire. Hay material particulado, hay metales pesados en el aire y respiramos y usamos 'paf' (medicamentos para enfermedades respiratorias como el asma) que termina matándonos porque es un broncodilatador muy potente”, explicó Aranda.
Además, la vecina se refirió a los efectos de las baterías en su organismo: “Todavía no sabemos si va a haber consecuencias. El señor Pablo Pimentel –presidente de la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos de La Matanza- me consiguió un turno para otro toxicólogo en el hospital Santojanni porque según tengo entendido las baterías tienen metales pesados, así que me tienen que hacer una prueba de sangre y ver cómo sigo”. Aranda no tuvo reparos en asumir que tiene miedo, “por eso hicimos la conferencia de prensa. No es la primera vez que sufro amenazas, pero nunca tuvieron esta característica. Espero que alguien que tenga poder solucione este problema y hace algo por estas 300 familias, hay muchos chicos”.

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